>>>el_padre_del_fuego Llega
fin de año, el calor se hace más insoportable
cada día, la conjura navideña de madres y tías
se hace sentir y el cansancio golpea como nunca.
¡Pero no todas son malas! Steve Vai editó un
nuevo LP, "Fire Garden", el cual
incluye canciones cantadas por él mismo y una
suite instrumental de 13'. Si agregamos que la
gira será con Joe Satriani y Eric Johnson, y que
tal vez se inmortalice en un disco en vivo,
¿qué me dicen? Ajústense los maxilares y
préndanse a las novedades.
Si analizamos disco a disco
la carrera solista de Steve Vai no es difícil
notar que todos fueron muy diferentes entre sí. "Fire
Garden" no representa un alto en este
"modus operandi". Fue concebido
originariamente como un álbum doble: uno con
temas cantados por el propio Vai y otro con
composiciones enteramente instrumentales. Pero la
idea finalmente desechada por la gente de Sony
Music (su nuevo sello) por entender que tenía
escasa viabilidad comercial. Al tener que decidir
cuál de esos dos álbumes prefería editar. Vai
encontró la solución perfecta: saldría a la
calle uno solo, pero con una duración cercana al
máximo tecnológicamente posible y dividido en
dos fases en las cuales se privilegiaría lo
instrumental primero y las canciones cantadas
después.
Fase 1: "Mi
guitarra quiere matar a tu mamá"
El punto culminante del
segmento instrumental es "Fire Garden
Suite", una composición de 10' dividida en
cuatro partes; si le agregamos su introducción,
"Bangkok", llega casi a los 13'. De
inconfundible raíz sinfónica, por momentos su
complejidad estructural y los arreglos la acercan
a la música clásica. Qué mejor que el propio
Vai para hablarnos al respecto: "Es
mi favorita. Si la escuchás atentamente te vas a
dar cuenta que hay muchas texturas de guitarra
diferentes. Probablemente usé veinte distintas,
incluyendo sampleados que no eran realmente
guitarras, sino sonidos de Ibanez ".
Otro track imposible de pasar por alto es
"There's A Fire In The House", el
puntapié inicial del nuevo trabajo. Haciendo
gala de un approach compositivo muy heterodoxo,
Vai nos devela la trama secreta: "Existe
un concepto detrás de la canción, una especie
de historia que inventé en mi cabeza y que
condujo la composición como el guión de un
film. Quería el ruido de sirenas, la explosión
y todo ese lío". Podrá sonar
desquiciado, pero "There's..."
transmite un concepto cinematográfico, y yendo
un poco más lejos, los vertiginosos punteos de
Vai parecen evocar una afiebrada persecución.
Por cuestiones de espacio no se puede hacer un
aparte con cada tema, una lástima, pero presten
atención a la atmósfera funky de "The
Crying Machine", al juego de colores
acústicos y eléctricos de "Dyin' Day"
y la diminuta perla llamada "Whookman":
por medio minuto las paredes de tu casa se
teñirán de rojo y el olor a azufre torturará
tu alma...
Fase 2: "Yo canto
porque me gusta, ¿yo nací para cantar?"
"Espero no
decepcionar a nadie, sé que con el tema de la
voz muchos van a odiarme". He aquí
el punto de mayor contoversia: su rol como
cantante. Vai tiene un caudal vocal reducido,
pero gracias a su gran musicalidad logró
resultados más que dignos. Esta es su primera
experiencia seria como cantante, en "Flexable"
hizo el intento en un par de canciones y los
resultados no fueron los mejores; aquí el
aprobado surge a todas luces. "Yo
disfruto cantando. De 4º a 8º grado los
maestros siempre me elegían para los solos de
coro, pero cuando me dí cuenta de que Jimmy Page
no cantaba, decidí (y sé que esto es una
estupidez) que no quería cantar...".
La victoria vocal del guitarrista apoya parte de
sus cimientos en la faz instrumental: Vai
demostró su sabisuría al componer temas donde
pudiera incluir su voz sin una dificultad
infranqueable. En "Sex &
Religion" la cosa hubiera sido
insalvable; en "Fire..."
florecen canciones de estructura más sencilla,
sólidas, repletas de groove y con cierto feeling
muy Hendrix, que dicho sea de paso, queda muy
bien. En esta fase se hace más difícil indicar
"el" tema, pero un respetable intento
es "All about Eve", balada cantada con
particular buen gusto, intensa pero no melosa,
que de haber sido editada en los '80s hubiera
sido número uno por semanas. La sorpresa corre
por cuenta de "Unching Hunger", donde
el guitarrista incurre en el terreno más fertil
de Prince: "Es un tema absolutamente
distorsionado, con efectos retorcidos que me
llevaron mucho tiempo hasta que sonaron
bien".
Tres no son
multitud
Como si todo esto fuera
poco, su nueva gira amenaza conmover al mundo de
la guitarra en particular y al de la música en
general: nada menos que Steve Vai, Joe Satriani y
Eric Johnson (uno de los guitarristas de mayor
prestigio de EE.UU., más orientado al neo-jazz)
unidos en una gira de ensueño, "The Guitar
Ghidrah Tour" (Ghidrah es un monstruo de
tres cabezas archienemigo de Godzilla); habrá
set solistas de cada uno de los protagonistas y
un final conjunto. Vai opina: "Siempre
me gustó tocar con Joe, por eso esta era una
gran oportunidad de hacerlo otra vez. Eric y yo
nunca lo habíamos hecho juntos, pero creo que
hay algo en la dinámica de estar los tres que
nos va a empujar a lugares donde nunca estuvimos
antes. No se trata de una competencia".
Se habla de un posible disco en vivo y de un
video; como dijo el propio Steve, "todo
puede ser". En los '80s la unión
de Al Di Meola, Paco de Lucía y John Mc
Laughling redefinió el universo de la guitarra
de fusión... ¿qué pasará con "The Guitar
Ghidrah Tour"?
Investigación y notas:
Sabastián Feijoo
revista
"madhouse" nº 72
(diciembre de 1996)
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