>>>chicos_rockeros_con_tristeza CIERTO
DÍA DE 1993 UN AGOBIADO JONATHAN DAVIS DECIDIÓ
PURGAR SUS HORRORES NOCTURNOS UNIÉNDOSE A LOS
QUE HOY, JUNTO CON ÉL, FORMAN KORN. EN ESTOS
TRES AÑOS Y CON APENAS DOS DISCOS,
REVOLUCIONARON EL MERCADO Y LA ESCENA ACTUAL
PONIENDO EN PRÁCTICA LA ÚLTIMA FÓRMULA
EXPLOSIVA DEL ROCK: LOCURA, SEXO Y MUCHO RUIDO...
"Siento como
si me fuera a morir", cuenta un
Jonathan Davis perturbado. Y no es para menos. El
hostil muchacho no tuvo una vida fácil. Fue un
típico hijo de padres separados: su infancia se
repartió entre la casa de su mamá y la de su
papá, no pudiendo estar lo suficiente con
ninguno de los dos. Igual, ¿para qué le hubiese
servido estar con ellos?... Cuando alguien abusó
sexualmente de él y corrió a contarles... no
le creyeron. Como si esto fuera poco, a los
13 años, la Iglesia Pentecostal a la que
asistía su papi lo acusó de estar poseído
por el demonio. Ustedes dirán: al menos
tendría amigos este infeliz, ¿no?... ¡No!
Nuestro antihéroe cursó la secundaria
en un pueblito californiano un tanto retrógrado,
y cuando empezó a curtir dark y rimmel, sus
compañeritos no dudaron en llamarlo
"gay" hasta terminar la escuela. Es
justo reconocer que al fin se independizó,
aunque a la hora de mantenerse no encontró
trabajo más oportuno que el de abrir
cadáveres en la morgue de su condado...
Compañeros de la oscuridad, idólatras del
suicidio, déjenme presentarles al que tiene la
batuta del infierno de Korn.
Érase una vez en
Kalifornia
Y así es como en 1993, en
el apacible condado de Bakerfield (California),
nació el último sueño del metal americano. David
(bat.), Brian Welch y James Munkey (guitarras),
Fieldy (bajo), y por supuesto, nuestro
torturado amigo Davis (voz). Korn llegó para
quedarse y arrasar. De hecho, su último trabajo
("Life Is Peachy") vende ocho
mil copias semanales, cifra insólita que
refleja claramente de qué manera han logrado
imponerse en los últimos años. Cuenta la
historia que la banda tuvo otro cantante, hasta
que se asomó Davis y no sólo completó el
cuadro, sino que además le dio el toque
distintivo que permite que Korn sea lo que es hoy
en día. A las dos semanas ya estaban grabando
demos de canciones como "Blind",
"Predictable" y "Daddy", las
cuales integraron su álbum debút: "Korn"
(Epic, 1994). Inmediatamente después de
grabar el primer disco se fueron dieciocho meses
de gira, abriendo para bandas como Sick Of It
All, House Of Pain, Danzig y hasta el mismísimo
Ozzy. No contemos con captar un público que se
acrecentó de golpe, el hechizo de su sonido
conmovió a gente como Mike Muir, quien convocó
a David para el próximo trabajo de Infectious
Grooves. "Life..." ya es disco
de oro; fue grabado en seis semanas y la
producción corrió por cuenta de Ross Robinson;
vale la pena contar que lo grabaron con equipos
de los '50s y los '60s. Con respecto a Davis, un
inusirado dato: fue estudiante de música
clásica, piano, violín y hasta gaita
(instrumento que toca en "Shoots and
Leaders") y reconoce que "realmente
no escuchaba mucho rock'n roll hasta que conocí
a estos tipos". Este chico que
sufrió y sufre aún de horrores nocturnos que lo
arrastran "hasta el borde de la
muerte" y lo hacen fantasear con
"asesinar a su familia",
supo combinar su morbo y su sentido musical para
generar el cóctel molotov que hoy representa
cada canción de Korn. Con una voz cavernosa y
potente que muchos creen imitable fue él quien
definió el "producto Korn": angustias
insostenibles, pesadillas asfixiantes y -como no
podía ser de otra manera- un poquito de
perversión. Muy '90s, claro está. De hecho se
puede decir que Korn hace honor a la nueva ola de
metal de fin de siglo...
Negro mi futuro
A Davis no le gusta hablar;
la vida no lo encuentra muy dispuesto. Pero por
algo Korn es tan particular: Jonathan encontró
el punto exacto donde combinar todos sus terrores
y su talento para generar el rock más poderoso y
oscuro de los últimos tiempos. Sin embargo, a
pesar del cable a tierra que significa la banda,
Davis admite estar cada vez más acorralado por
esa suerte de esquizofrenia que lo trastorna:
"Tengo que ir al doctor para que me
dé pastillas. Necesito sedantes para mantener mi
ritmo cardíaco. Cuando tengo estos ataques, mi
corazón empieza a palpitar... siento como si me
fuera a morir". Esos
"ataques" son los que le agarran casi
todas las noches y no lo dejan vivir en paz.
"En algún momento pude dominarlos,
pero ahora vienen sin motivo, antes había
ciertos disparadores". Además de
estos incómodos delirios, en su pasado hay
escasos momentos memorables. Las chicas lo
desencantaron, amigos tiene pocos y de su familia
no puede esperar mucho; el ser que más quería,
su abuela, falleció hace un año y lo dejó muy
solo en este mundo. En "Life..."
definitivamente todas las canciones recorren el
calvario de los traumas de la infancia y la
adolescencia, y aunque hay canciones irónicas
como "A.D.I.D.A.S." (All Day I Dream
About Sex, una especie de homenaje a su marca
favorita) y algunas como K@#!, sexualmente
ofensivas, el común denominador sigue siendo el
maltratado ombligo de su cantante-gurú... (Se
recomienda escuchar discografía de Korn con la
luz prendida...)
Epílogo
Si te interesa asomarte a
los delirios persecutorios de un tipo muy
talentoso y retorcido; si sos un fanático del
metal más oscuro e innovador de los últimos
años; si sentís que es imprescindible para tu
vida vibrar con los aullidos de una base
endemoniadamente cruda; si creíste que ya no
había manera de que aparezca algo más duro,
más hermético y más pesado, EN-TON-CES,
amiguito, necesitás, TE URGE, te ordenamos
escuchar Korn (Madhouse no se hace cargo de la
posible aparición del hombre de la bolsa...)
Investigación y notas:
Eugenia Tavano
revista Madhouse, noviembre
de 1996
|